APOYO A LOS ADULTOS MAYORES
Lerdo, Dgo.- El apoyo a los adultos
mayores es mi compromiso, dijo Raúl Vargas Martínez candidato a diputado local
por el Distrito catorce que comprende los municipios de Lerdo, Simón Bolivar,
San Juan de Guadalupe y Santa Clara, durante su recorrido por las comunidades
de La Hermita, La Lagunita y Rinconada Villa de Guadalupe.
Ahí, el candidato priísta se dijo
satisfecho con los adelantos que se han visto durante esta campaña proselitista
“porque he sentido el apoyo de la ciudadanía, estoy en el ánimo del pueblo, me
siento pleno porque sé que los electores ya decidieron quién los va a
representar en el Congreso del Estado en la próxima legislatura”, dijo.
Durante las reuniones sostenidas con
los habitantes de La Hermita, representados por María Luisa Maltos y las
coordinadoras Rosa Aurea Martínez y Modesta García, Vargas Martínez refrendó su
compromiso de gestionar apoyos para mejorar las condiciones de vida de los
adultos mayores “para regresarles parte de lo que nos han dado, porque ellos
son el ejemplo de trabajo, dedicación y compromiso con la sociedad”.
Posteriormente, se trasladó a La
Lagunita donde fue recibido por la maestra Isabel García Moreno y María Elena
Reyes Martínez quienes lo calificaron como una persona sencilla y humilde que
si va a cumplir sus compromisos, que sabe tratar a la gente, que conoce de las
necesidades de las clases más desprotegidas.
Asimismo, en la Rinconada Villa de
Guadalupe Dora Rivera Balderas e Isidro Holguín refirieron que el aspirante a
ocupar una curul en el Congreso Duranguense es una persona que tiene ganas de
trabajar, que apoya a la gente y sabe de sus necesidades.
En cada una de las reuniones, Raúl
Vargas Martínez refrendó su compromiso con los adultos mayores, explicó que
ellos son el más grande ejemplo de crecimiento personal porque en cada uno de
sus años han dejado no sólo experiencias, han dejado parte de su vida.
Vargas Martínez además, ha reforzado su
propuesta de plantear en el Congreso del Estado la Ley de ayuda a enfermos
terminales, porque es una realidad que muchos de nuestros ancianitos al final
de sus días se encuentran en situaciones de salud deprimentes “que calan hondo
en el corazón de quienes los vemos y convivimos con ellos”, concluyó.